Escultura en Tronco de Acacia con Buda Dorado - Tailandia

Esta fascinante escultura tailandesa está tallada directamente en un tronco de acacia natural, conservando su aspecto rústico y genuino, que enfatiza la autenticidad de la madera. Tallado en su interior, el Buda dorado emerge en posición meditativa, rodeado de líneas ondulantes que evocan raíces o la sombra de un árbol, simbolizando la armonía entre la espiritualidad y la naturaleza.

La pieza, con sus vetas naturales y detalles tallados, está decorada con pan de oro que ilumina la figura sagrada, creando un contraste sugerente con la madera oscura y envejecida. Ideal para un rincón zen o un espacio de meditación, esta escultura no es solo un elemento decorativo, sino una obra que emana paz y sabiduría, trayendo un toque de cultura oriental al hogar.

Una obra única, perfecta para amantes del diseño étnico y la simbología budista, capaz de transformar el ambiente con su aura de serenidad.